Cadiz SecretaLa asamblea de estibadores del puerto de Cádiz, en la que Coordinadora ostenta la mayoría sindical, ha anunciado que detendrán su actividad durante los Carnavales, previstos para finales de febrero y principios de marzo, si la Autoridad Portuaria no toma “acciones inmediatas” para resolver los problemas relacionados con el tráfico rodado y las condiciones de seguridad en las instalaciones.
Esta decisión se produjo tras la instalación de una carpa festiva en pleno área de carga, algo que califican como “un despropósito inaceptable que ha colmado su paciencia”. Además, el colectivo ha detallado a la Autoridad Portuaria las numerosas deficiencias, las cuales consideran “un grave incumplimiento de la normativa de seguridad laboral” que pone en peligro la integridad de trabajadores, usuarios y turistas.
En un informe firmado por Juan Pablo Bermúdez, delegado de prevención de riesgos laborales, se denuncia que el pavimento se encuentra “en condiciones deplorables, con grietas, hundimientos y agujeros que complican las maniobras y aumentan el riesgo de vuelcos de remolques y contenedores”.
También se destaca la falta de mantenimiento que ha llevado al deterioro de las rampas móviles, con accesos hundidos y registros que ceden bajo el peso. Asimismo, se señala la carencia de señalización, ya que la ausencia de marcas viales y “una planificación deficiente” han generado un caos en la circulación, agravado por la incorporación de nuevos buques de carga rodada.
Además, se denuncia que vehículos pesados, coches ligeros, autobuses turísticos y peatones comparten las mismas áreas, incrementando el riesgo de accidentes y atropellos. Según indican, ya han ocurrido incidentes, como vuelcos, debido a la imposibilidad de cumplir con la normativa de transporte de contenedores por “el lamentable estado del pavimento”.
La situación fue comunicada a la Autoridad Portuaria el pasado 12 de enero, así como en abril de 2024, sin que se hayan tomado medidas al respecto. Por ello, exigen la reparación inmediata del pavimento y de las rampas móviles; la instalación de señalización adecuada y separación física para los diferentes tipos de tráfico; la creación de un plan seguro para la recepción de buques de carga rodada; inspecciones de seguridad regulares, y programas de formación en seguridad vial.
Finalmente, los trabajadores instan a los responsables portuarios a asumir sus responsabilidades, advirtiendo que una paralización de las actividades tendría graves repercusiones para las operaciones del puerto y la economía de la región.
