El Comité de huelga de la empresa encargada del Servicio de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos de Cádiz expresa su fuerte desaprobación ante la falta de reconocimiento tanto por parte del Ayuntamiento como de la empresa concesionaria. Esta falta de reconocimiento se refleja en la lucha por los derechos de los trabajadores, confirmando así el inicio de una huelga indefinida a partir del 10 de febrero, con el respaldo de más del 85% de la plantilla actual.
A pesar de solicitar una reunión con el Ayuntamiento para presentar sus justas demandas, el Comité ha sido ignorado. Por otro lado, la empresa concesionaria, Valoriza, se ha negado a negociar la fecha de pago del 2% restante pendiente de la última actualización del convenio colectivo. A pesar de duras negociaciones, solo se ha abonado un 2% hasta la fecha. Además de las cuestiones económicas, la empresa ha incumplido otras cláusulas del convenio colectivo, como el pago a discreción de los atrasos de dos años, la falta de bolsa de estudios para el personal eventual, la congelación de las antigüedades para el personal fijo a tiempo completo, el cumplimiento de la movilidad funcional y la entrega de la uniformidad laboral completa, entre otras demandas incumplidas que establece el convenio colectivo.
Este estancamiento está afectando negativamente a las familias de los trabajadores, disminuyendo su poder adquisitivo en un momento en el que los costos de vida no dejan de aumentar, volviendo la situación cada vez más insostenible. Los trabajadores expresan su frustración al ser siempre los más perjudicados en momentos difíciles, sin que a nadie le importen sus condiciones laborales. Además, señalan la falta de inversión e interés por parte del Ayuntamiento y la empresa, lo que resulta en peores condiciones de trabajo con maquinaria pesada exigida en el pliego, que aún no ha llegado, junto con condiciones de seguridad deficientes.
Si bien el presente es desalentador, el futuro parece aún más sombrío, ya que una empresa que no cumple con el convenio colectivo actual genera preocupaciones sobre los futuros acuerdos en un contexto que no favorece mejoras en las condiciones de los trabajadores.
El Comité destaca que la defensa de sus derechos no tiene límites de tiempo, sino que responde a la necesidad de las familias de conciliar la vida laboral y familiar, garantizar los derechos establecidos en el convenio y superar los desafíos con salarios dignos que les permitan cubrir sus necesidades. Aseguran contar con el apoyo de la sociedad gaditana, conocida por no tolerar las injusticias.